Pemex informó este lunes que su refinería en Cadereyta, Nuevo León, reinició parcialmente operaciones desde el domingo, luego haber parado varias unidades desde el martes pasado por problemas en el suministro de agua a sus calderas.
Las plantas hidrodesulfuradoras y otras unidades de la refinería fueron llevadas a paro seguro el martes ante la disminución gradual de la presión en el río Ramos que alimenta de agua a las calderas.
La refinería provee combustibles a Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y parcialmente a Tamaulipas, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.
El paro de la refinería de Cadereyta obligó a Pemex a incrementar el volumen de importación de combustibles, esto a fin de suplir la producción de esta fábrica, lo que llevará al país a depender de entre 62 y hasta 68 por ciento de gasolinas compradas en el extranjero.