Las acusaciones sobre uso de recursos públicos con fines electorales, las cuales obligaron a poner en pausa la Cruzada Nacional contra el Hambre, fueron infundadas, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto durante su gira por este municipio, donde relanzó su principal estrategia para combatir la marginación en el país.
Acompañado por Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Social y responsable de instrumentar el programa, el mandatario admitió que se disminuyó el ritmo de su plan “ante señalamientos infundados, porque no queríamos alentar o alimentar más la idea de que el trabajo social tenía vinculación con el trabajo electoral que estaban realizando los partidos políticos”.
Agregó que la firma del addendum del Pacto por México (un anexo al acuerdo del gobierno federal con los principales partidos políticos para evitar la intromisión de los gobiernos estatales en los procesos comiciales) “hizo que el gobierno frenara un poco el ritmo que llevábamos en materia social”.
Una vez finalizados los procesos electorales en 14 estados, Peña Nieto dijo que se necesita redoblar el trabajo dedicado a la Cruzada, para alcanzar la meta de cubrir en 2013, 80 de los 400 municipios que forman parte de este programa, comentó.
En el evento participaron también el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, así como el presidente de Guatemala, Otto Pérez, quien dio a conocer que hace casi año y medio se inició en Guatemala el programa Hambre Cero.