El sacerdote no debe conformarse con atender un pequeño grupo de ovejas, mientras que el resto del rebaño sufre de violencia, vicios, desintegración familiar, situaciones de injusticia, de desigualdad y si esto no le interesa, no está atento de las personas que Dios le ha encargado, manifestó el Obispo José Francisco González González, durante la celebración de la misma Crismal, en la que renovaron sus votos los 120 sacerdotes de la Diócesis de
Asimismo, destacó la importancia de la oración y la contemplación de Cristo porque “si no conocemos a Dios, que Dios le vamos a dar a los demás”.
En la homilía, monseñor González González señaló que la esencia del sacerdote es la de servir en la presencia de Cristo e indicó que si conoce a Dios, fácilmente se acerca al hombre a Dios. “Por eso no se ocupa de las cuestiones temporales”.
-Cuando el sacerdote baja la guardia y siente que está bien, lo primero que se descuida lo del Señor y qué metidas de pata porque no estamos al alba, atentos.
-A veces nos contentamos con un ovejita, y a las demás se las está comiendo el lobo y no nos preocupa. Ya está contentito con el pequeño grupo que tengo cuando hay tantas ovejas desgarradas y si el pastor no está en vigilia no le interesa.
-No le interesa si los vicios, las adicciones, la desintegración familiar, si la situación económica, las situaciones de injusticia, de desigualdad, si eso no le interesa, no está atento y debe estarlo a las situaciones que viven las personas que Dios le ha encargado. Dios nos las confía como administradores y tiene confianza en nosotros. Somos trabajadores con Dios.
-El sacerdote estando de pie debe ser una persona recta, no una persona chueca, torcida, no una persona que no es honesta. El Sacerdote que está de pie en los temas espirituales, en los temas materiales, es una persona recta, por eso los consejos que da no los tuerce para el mejor postor, no los va acomodando para dejar contenta a la gente o al que viene, sino muestra la rectitud y la rectitud es lo que los hace entrar en la verdad y la verdad es lo que nos hace experimentar la verdadera libertad –aseguró.
-Si no conocemos a Dios, qué Dios vamos a dar a los demás, que esperan un servicio delicado, cualificado manifestó y pidió se quiten las vestiduras de la soberbia para que sirvan con humildad al pueblo, como lo hizo Cristo al besar los pies de los apóstoles.
El sacerdote presta un ministerio importante que es el de la oración, la oración debe ser en comunión, en la familia y entre sacerdotes. De ahí que la iglesia Católica fomenta mucho la vida contemplativa, porque Dios se le conmueve el corazón y lo puede hacer todo y aunque somos sacerdotes de vida activa, diocesanos, la oración hay que cuidarla, buscando ese Dios personal –finalizó.
Durante la celebración eucarística, el Obispo de Campeche realizó la bendición de los aceites de olivo o santo óleo, para los enfermos, catecúmenos y el crisma, para la protección del cuerpo, alma y espíritu, y entender y comprender el Evangelio y la alegría de pertenecer a esta Iglesia.