La Policía encontró 87 niños -en su mayoría varones y algunos de solo 6 años- hacinados en un taller de fabricación de pulseras en la ciudad sureña de Hyderabad.
Cinco días antes, habían encontró 220 niños al ingresar a talleres similares en otra parte de la ciudad, donde arrestó a más de 20 sospechosos.
Uno de los niños rescatados dijo que los obligan a trabajar desde el amanecer hasta el anochecer y que no los dejan jugar para nada
La policía informó que los niños provenían en su mayoría de los estados de Bihar y Uttar Pradesh, en el noreste de India, y que los traficantes le dieron 5 mil rupias (50 dólares) a sus empobrecidos padres como pago por sus hijos.
Los niños rescatados serán enviados a un refugio hasta que sus familias puedan ser rastreadas.
Activistas señalaron que era requerida una mayor rehabilitación, dado que es usual que los niños rescatados vuelvan a caer en el tráfico por las precarias condiciones de sus familias.
La mayoría de los niños termina como empleado doméstico o trabajando en fábricas de ladrillos, restaurantes ubicados en las rutas o pequeños talleres textiles y de bordado.
No existen cifras oficiales sobre el número de niños trabajadores en India.