El vaticano ha dado a conocer el robo de una de las tres ampollas de sangre existentes en todo el mundo de Juan Pablo II. El robo se perpetuó el domigo pasado por la madrugada en el templo ubicado en las faldas del monte Gran Sasso, provincia de L. Aquila, Italia.
Esta noticia fue recibida con gran pesar por miles de católicos pues la reliquia se trata de una ampolleta que contiene una pequeña cantidad de sangre de Juan Pablo II, mismo que este año será declarado santo.
El presidente de la asociación cultural San Pietro della Ienca, Pasquale Corriere, dijo que los carabinieri de L’Aquila ya realizaron una inspección en el lugar del robo. Las pesquisas se encuentran abiertas mientras la Procuraduría de la República abrió un expediente.
En la iglesia de San Pietro, donde se encontraba la reliquia, Juan Pablo II había estado muchas veces con ocasión de sus diversas excursiones al Gran Sasso. Amante de la montaña desde joven y esquiador asiduo, durante su pontificado, Juan Pablo II salió del Vaticano de incógnito en más de 100 oportunidades para tener momentos de esparcimiento en diversas estaciones de esquí cercanas a Roma.
En 2011 el templo fue elevado a la calidad de santuario y dedicado a la memoria del Papa polaco. No se descarta que el robo de esta reliquia tenga la finalidad de ser usado en ritos satánicos, es por ello que las autoridades han montado un gran operativo para su búsqueda y salvar intacto este símbolo católico.