Monseñor Kryzstof Charamsa era un funcionario de nivel medio en la oficina de doctrina del Vaticano y declaró que estaba contento y orgulloso de ser un sacerdote gay y que estaba enamorado de un hombre al identificó como su novio.
Por lo que el Vaticano expulsó el sábado al monseñor que hizo pública su homosexualidad en víspera de una gran reunión mundial de obispos para analizar el acercamiento de la iglesia a los homosexuales, divorciados y familias católicas más tradicionales.
Este hecho somete a la asamblea sinodal a una presión indebida de los medios de comunicación, dijo en una declaración el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Charamsa sigue siendo un sacerdote, pero Lombardi dio a entender que sus superiores podrían tomar medidas adicionales.