Los nuevos brotes de coronavirus, incluso en lugares tan remotos como la región occidental china de Xinjiang, impulsaron medidas en todo el mundo para protegerse contra la pandemia, a medida que el número global de casos confirmados se acercaba a los 14 millones.
Este viernes, la India informó que tiene más de un millón de casos, el tercer país que supera esa marca luego de Estados Unidos y Brasil, con más de 25.000 decesos. Horas antes, Brasil confirmó que sobrepasó la barrera de los dos millones de infecciones y las 76.000 muertes — un promedio de 1.000 diarias desde finales de mayo.
La situación en India planteó dudas sobre su preparación para enfrentar un inevitable incremento de contagios que podría rebasar la capacidad de sus hospitales y poner a prueba su frágil sistema de salud.
China reportó el viernes nueve casos importados. Las autoridades de salud en Xinjiang confirmaron seis casos de transmisión local y dijeron que otras 11 personas dieron positivo al virus pero eran asintomáticas. China no incluye estos cuadros en su conteo total de infecciones.
En Indonesia, estaba previsto que las amplias restricciones continuasen en la capital, Yakarta, ante el incremento de los casos de covid-19, mientras los cines y otros espacios de entretenimiento siguen cerrados.
Israel restableció las precauciones contra el virus tras un nuevo repunte de los contagios, con alrededor de 1.900 nuevos infectados el jueves. Los restaurantes solo podrán atender pedidos para llevar o a domicilio y muchos negocios estarán cerrados los fines de semana. Las playas cerrarán también los fines de semana a finales de mes.
Sudáfrica es el sexto país del mundo con más contagiados, con 324.221 casos, más de la mitad del total de las infecciones reportadas en África. Muchos están en la densamente poblada provincia de Gauteng, donde se ubica Johannesburgo y un cuarto de la población total del país.
Tokio batió su récord diario con 293 infecciones mientras el país trata de mantener abierta la tercera mayor economía del mundo y frena los contagios, en un delicado equilibrio entre la reapertura de restaurantes y teatros con un aforo limitado y hacer que los trabajadores de tiendas desempeñen su labor protegidos por pantallas de plástico.
En todo el mundo se han confirmado más de 13,7 millones de contagios, con cerca de 590.000 fallecidos, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. Se cree que la cifra real podría ser mucho mayor por varios motivos, incluyendo el limitado acceso a las pruebas de detección.