Tras los recientes acontecimientos ocurridos en el Centro de Reinserción Social, el propio secretario de gobierno, Jorge de Jesús Argáez Uribe, reconoció que pese a los operativos que se realizan, no se ha podido controlar el tráfico de teléfonos celulares.
A pesar que el Cereso debe ser un lugar libre de delincuencia, las autoridades no han podido regular ciertos comportamientos y eventos, algo que quedó claro con los acontecimientos suscitados en días pasados.
Algo que pone a pensar a la ciudadanía en la mala dirección del centro Penitenciario es el hecho que las personas privadas de su libertad no gozan del derecho de portar un teléfono celular dentro del área, sin embargo, fue a través de videos, fotos, mensajes y llamadas que estas quedaron expuestas de poseer estos equipos dentro de las inmediaciones.
En el pasado motín se filtró material audiovisual que fue tomado desde dentro del penal, dejando entrever la mala administración e ineficiencia de la actual administración.