El selfie, de un yihadista despistado, colgado en redes sociales permitió a los cazas estadounidenses acabar con un cuartel general del Estado Islámico en un lugar no revelado, aseguró esta semana uno de los jefes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
La conversación del general de la Fuerza Aérea Hawk Carlisle, reproducida por la publicación Defense Tech y divulgada en medios estadounidenses, explica cómo la inteligencia militar estadounidense dio con la localización del cuartel de los yihadistas.
Carlisle no quiso compartir el lugar ni cuándo fue destruido ese cuartel general, aunque indicó que la unidad de inteligencia Hurlbut Field de la Fuerza Aérea en Florida fue la responsable del hallazgo de la foto.
El gran fortín de los extremistas suníes del Estado Islámico se encuentra en la ciudad de Al Raqa, a las orillas de Éufrates a su paso por Siria, que ha sido bombardeada en repetidas ocasiones por los aviones de la coalición internacional.
En menos de 22 horas, los analistas de inteligencia consiguieron confirmar la información, pasarla por la cadena de mando y permitir que 3 bombas guiadas destruyeran el edificio del Estado Islámico.
Los yihadistas del Estado Islámico se consideran expertos en el uso de las redes sociales para reclutar a jóvenes en el extranjero y para amplificar el alcance de su propaganda, pero aquí fallaron.