El Senado legalizó el consumo de la mariguana para uso recreativo, lúdico, industrial, científico y eliminó al cáñamo del listado de sustancias sicotrópicas.
Ante ello, un total de 115 mil hectáreas cultivadas con la planta dejarán de ser clandestinas y se facilitará la liberación de al menos 12 mil 562 personas encarceladas por posesión menor, a quienes se les quitará ese antecedente penal.
Para consumo personal en casa se permite la posesión de, máximo, seis plantas o hasta ocho si vive más de un consumidor.
La vivienda deberá tener barreras y mecanismos que impidan el ingreso de menores de edad y que el humo llegue a los vecinos.
Además, el consumo también podrá hacerse en clubes registrados legalmente y alejados al menos 500 metros de áreas y lugares donde existan menores de edad, como escuelas y parques.