El líder oficialista en el Senado brasileño, Delcídio do Amaral, fue detenido hoy junto a un influyente banquero por su presunta implicación en la obstrucción de las indagaciones policiales sobre corrupción en la estatal Petrobras.
Amaral, senador por el Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff, está acusado de tentativa de obstrucción a la justicia con el objetivo de entorpecer las investigaciones contra él por corrupción.
Es la primera vez en Brasil que un senador en ejercicio es detenido y su arresto esta mañana en un hotel de Brasilia –una operación policial aprobada por el Tribunal Supremo- supone un duro golpe para el gobierno de Rouseff.
Junto a Amaral fueron detenidos su jefe de gabinete, un abogado que defiende a otro imputado en el caso Petrobras y el banquero André Esteves, dueño del banco de inversión BTG Pactual, quien también está acusado de entorpecer las investigaciones.
La empresa de Esteves fue la décima mayor donante de recursos a partidos políticos durante la pasada campaña presidencial de 2014, con seis millones de dólares y habría ofrecido un millón de dólares al exdirector de Petrobras, Nestor Cerveró –detenido e imputado por corrupción- para que no revelara a la policía informes que le comprometieran.
El senador Amaral, por su parte, habría ofrecido a la familia de Cerveró unos 12 mil dólares y un plan de fuga a España a través de Paraguay para huir de la Justicia brasileña, a cambio de que no participara en el programa de remisión de la pena por medio de revelación de informaciones.
El gobierno brasileño se dijo “totalmente sorprendido” por la detención del senador y quiso desvincularse de los supuestos actos ilícitos de Amaral, mientras la presidenta Rousseff canceló un acto público previsto para este miércoles.
Más de 60 políticos son investigados o fueron imputados por su implicación en el desvío de por lo menos dos mil millones de dólares por medio de contratos sobrefacturados en Petrobras.