Han sido mínimas las pérdidas de cabezas de ganado por la sequía en esta temporada de calor, confirmó el presidente de la Asociación Ganadera Regional Omar Arjona Ceballos, quien agregó que los animales han comenzado a perder peso.
Manifestó que esta situación podría complicar la salud de las reses y que los productores de todas maneras tengan pérdidas ya que un ganado de poco volumen tiende a padecer diversas enfermedades y morir.
“Por una u otra razón siempre somos afectados porque afortunadamente la sequía no nos impactó de manera importante pero ahora vemos que el ganado está perdiendo peso y hay producto es que cuentan con una buena parte de sus reses en esta condición”.
Agregó que las primeras lluvias de temporada son la esperanza para que el pasto nuevamente crezca y las reses tengan alimento para los siguientes meses y recuperen peso.