Sorprendentemente y luego de más de 50 horas de bloqueos, inconformes que tenían tomada la carretera Campeche-Mérida se esparcieron y desbloquearon la vía federal.
Las agresiones, los insultos, y la prepotencia de algunos manifestantes, quedaron en el olvido, y es que alrededor de las dos de la tarde, levantaron piedras, palos y se retiraron sin decir ni explicar qué fue la razón de su cambio tan repentino.
Esto causó satisfacción en traileros que permanecieron hasta por diez horas, esperando que los manifestantes les permitieran el libre tránsito, bajo y el sol, y ante la mirada de los policías federales que en ningún momento actuaron ya que la orden sólo era vigilar.
PRESENCIA DE FEDERALES LOS AHUYENTA
Según argumentan campechanos, la presencia de elementos de la Policía Federal los ahuyentó, y es que ante el temor de ser agredidos y aprehendidos optaron por retirarse por la vía pacífica.
Alrededor de las 7:30 horas arribaron a la capital del estado, cinco autobuses con un total de 160 elementos de la Policía Federal llegaron a esta capital, quienes movilizaron a la prensa y alertaron a campechanos.
Los policías permanecieron por varias horas en las inmediaciones de un conocido hotel del Malecón de la Ciudad, listos con armamento para acatar alguna orden inmediata, sin embargo, no se registró movimiento extra alguno.