La última teoría científica sobre el origen del Universo, desarrollada por el físico británico Stephen Hawking antes de morir el pasado 14 de marzo, ha sido publicada hoy en la revista Journal Of High Energy Physics del Reino Unido.
Hawking, fallecido a los 76 años, elaboró esta teoría cosmológica durante veinte años con su colega Thomas Hertog, del Instituto de Física Teórica de Lovaina (Bélgica), y ambos la presentaron a la publicación para su revisión diez días antes de que el primero falleciera.
La nueva teoría plantea que, a partir del Big Bang (el momento de formación del cosmos), el Universo se formó como un vasto y complejo holograma, de modo que pueden existir otros universos muy similares al nuestro.
Los dos científicos ofrecen además pautas matemáticas para que los astrónomos puedan buscar pruebas sobre la existencia de estos posibles universos paralelos.
Propone que todos los universos existentes comparten las mismas leyes de la física, lo que implica que lo que se averigüe sobre este Universo puede aplicarse a otros.
La teoría publicada hoy matiza una hipótesis anterior, propiciada por los estudios del propio Hawking, que decía que a partir del Big Bang, el Universo se expandió a partir de un punto minúsculo en un proceso conocido como inflación, creando infinitos universos -o ‘mutiversos’- que podían ser muy distintos al nuestro.
Esta formulación, derivada de las investigaciones de Hawking con su colega estadunidense James Hartle en la década de 1980, planteaba el problema de que si existen infinitos universos con infinitas variaciones en sus leyes físicas, no hay manera de predecir en qué Universo nos encontramos.
El propio Hawking expresó en una entrevista en 2017 que nunca había sido “un fan” de la idea del “multiverso”.
No estamos reducidos a un único Universo, pero nuestros hallazgos implican una reducción considerable del ‘multiverso’, hasta un abanico mucho más pequeño de universos posibles”, declaró el profesor antes de su muerte.
Hertog ha señalado hoy a la BBC que ni él ni su colega estaban contentos con la idea de una infinidad de universos impredecibles.