De no recuperarse el nivel del humedal en la entidad y con ello mantenerse el hábitat de la fauna de la entidad, podría darse de nueva cuenta la perdida de especímenes como el tapir, como ocurrió este año, en que la sequía los obligó a salir en busca de agua, manifestó Alberto Escamilla Nava, director de Patrimonio Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicc).
El déficit de agua de terreno es muy alto; no hay recuperación del manto freático ante la escasez de lluvias y las condiciones son crítica para las especies de flora pero sobre todo de fauna, que migran de su hábitat natural en busca del vital líquido.
Indicó una muestra de la gravedad es la presencia de tapires en carretera y una fotografía publicada en la que se observa a varias personas en carretera dando agua a un espécimen de estos, es muestra fehaciente de lo que ocurre, pues son una especie que prácticamente vive en el agua.
Agregó concluye prácticamente el mes de septiembre, que se considera uno de los más lluviosos, con mayores niveles de precipitación y no hay las lluvias esperadas; es difícil que en lo que resta de la temporada de lluvias y ciclones tropicales, que son octubre y marzo, puedan darse los volúmenes de agua que se requieren para nutrir el manto freático, para que el subsuelo cuente con el agua suficiente que permita recuperar los cuerpos de agua reducidos en su capacidad de almacenamiento.