El juicio de destitución contra la presidenta brasileña Dilma Rousseff podría concluir en julio, 20 días antes de lo previsto, si prospera una iniciativa apoyada por el gobierno interino de Michel Temer y los senadores de su base aliada.
Rousseff fue suspendida de sus funciones el 12 de mayo y está siendo juzgada por el Senado por supuesta manipulación de las cuentas públicas en 2014, año de su reelección, y a inicios de 2015.
“A nosotros, el gobierno de Temer, nos interesa que [el proceso] sea [resuelto] lo más brevemente posible, obedeciendo las reglas fijadas por el Supremo Tribunal Federal”, dijo este jueves Eliseu Padilha, jefe del gabinete interino.
La resolución del impeachment podría coincidir con la realización de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, que arrancan el 5 de agosto.