Al señalar que lo sucedido en la entrega del Premio Nobel de la Paz, fue un acto desesperado para que los ojos del mundo voltearan a ver la situación que se vive en nuestro país, Adán Cortés, el mexicano que interrumpió la ceremonia nobel donde galardonaban a la paquistaní Malala, dijo que tiene miedo de volver a México.
Esta mañana, fuentes internacionales dieron a conocer la deportación de Adán Cortés pese a la solicitud de asilo político que había interpuesto y que inmediatamente le fue rechazada.
“Mi abogado no tiene ni siquiera los documentos de mi caso, no se están llevando los procedimientos como se debe (…) Voy a regresar con la frente en alto y con las mismas intenciones con las que me paré en el escenario: buscar justicia y denunciar lo que está pasando en mi país. Espero encontrarme con un México unido y que también esté intencionado en actuar como sociedad”, señala Corrtés en una grabación difundida en el perfil de su hermano gemelo.
Entrevistado hace unos días dijo estar preocupado por su seguridad “porque he visto cómo se resuelven las cosas en México”.
“Vine a Noruega como turista. Yo no tenía planeado hacerlo pero cuando me di cuenta de que la entrega del premio Nobel iba a ser aquí supe que tenía que estar ahí, ya sabía para qué pero no sabía cómo. Tenía que tomar esta oportunidad para expresar ante los medios internacionales cómo está la situación en México”.