El jugador alemán Thomas Mueller, quien brilló con la selección alemana campeona del mundo en Brasil 2014, cosecha los frutos de su gran actuación en la justa carioca: el Balón de Plata y la Bota de Plata que entrega la firma Adidas.
La Copa Mundial Brasil 2014 llegó y se fue, y ahora está consignada ahora a los libros de historia. Thomas Mueller, por su parte, ha recuperado también la normalidad del día a día, y junto a sus compañeros del FC Bayern Múnich centra ahora sus esfuerzos en la disputa de la Liga alemana y la Liga de Campeones de la UEFA.
Aun así, los ecos del triunfo cosechado en Brasil no se han apagado todavía para el joven delantero alemán, a quien este lunes se le entregó sus distinciones individuales. Su rendimiento durante el torneo mundialista, a ojos del Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA (GET), le hizo acreedor al Balón de Plata como segundo mejor jugador de la Copa Mundial.
Mueller recorrió aproximadamente 84 kilómetros durante los siete partidos que disputó, más que ninguno de sus competidores: uno más entre los muchos motivos por los que merece con creces este galardón.
En las instalaciones del “World of Sports”, sede principal del fabricante de material deportivo Adidas, Thomas Mueller recogió el trofeo de manos del directivo de la firma Herbert Hainer.
Este, sin embargo, no fue el único premio para Müller. Sus cinco goles y tres asistencias en Brasil le valieron también la Bota de Plata al segundo mejor artillero de la competición, tras haber sido el máximo goleador en la Copa Mundial disputada en Sudáfrica cuatro años atrás. Sólo el colombiano James Rodríguez, con seis goles, perforó en más ocasiones la portería rival durante el torneo brasileño.