“Manifiesto categóricamente que no he cometido delito alguno en relación con los hechos que se investigan en este procedimiento. No instigué, ideé, realicé o encubrí acciones u omisiones que causalmente generaran un menoscabo del erario del Estado de Tabasco o un enriquecimiento indebido de mi parte”, señaló un informe de la oficina de representación del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo.
Lo anterior, tras permanecer alrededor de once horas en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) para declarar voluntariamente sobre las acusaciones que se le imputan por presunto de desvío de recursos.
El ex mandatario, quien arribó a México este martes, negó toda acusación sobre desvío de recursos del erario tabasqueño además de que se deslindó de los funcionarios que también han sido implicados en casos similares.
Granier Melo destacó que no permitió el entramado de argucias financieras durante su gestión y que abandonó el país cuando concluyó su gestión, debido a que fue amedrantado por el crimen organizado.
“No di lugar a tramas financieras o empresariales que fueran el medio para la realización de conductas perjudiciales del patrimonio público de esta entidad federativa”, añadió el informe.
Destacó que sin motivo aparente, el PRD y el gobierno de Arturo Núñez han utilizado las leyes del Estado de Tabasco “con un ánimo persecutorio en mi perjuicio”.
“De manera inmediata a la asunción del poder por parte del gobernador en turno -Arturo Núñez- se ha desplegado una campaña de desprestigio, descalificación que ha tenido una buena divulgación en los medios de comunicación. A la par, se ha hecho un empleo de las instituciones y leyes penales con un ánimo persecutorio en mi perjuicio”.
A las 21:00 horas, trascendió que la Procuraduría General de la República (PGR) solicitará a un juez el arraigo del ex gobernador.