Las compañías que abandonen Estados Unidos en busca de menores costos en el extranjero enfrentarán “consecuencias”, amenazó este jueves el próximo presidente, Donald Trump, ofreciendo cortar impuestos y regulaciones para mantener el parque industrial en el país.
Las compañías no van a abandonar Estados Unidos sin consecuencias. No va a pasar, lanzó Trump durante una visita a la fábrica de aparatos de aire acondicionado Carrier en Indiana, que renunció a relocalizar mil puestos de trabajo en México.
Tras hacer campaña sobre la promesa de salvaguardar los empleos en las fábricas estadounidenses, el magnate escogió visitar esta planta convertida esta semana en el símbolo de la política que pretende implementar contra la instalación de industrias estadounidenses en otros países.
El estado de Indiana ofreció a Carrier un paquete plurianual de siete millones de dólares, acompañado de condiciones de empleo, de mantenimiento de puestos de trabajo y de inversiones financieras, precisó el jueves la filial del gigante United Technologies.
Según medios estadounidenses, también recibirá beneficios fiscales durante seis años.