Donald Trump es un gran generador de problemas en Rochester, New Hamspshire, debió poner un freno al ataque racial que un miembro del público hizo contra el presidente norteamericano Barack Obama. Pero lejos de hacerlo, apoyó la desmesura.
El suceso fue cuando un hombre tomó la palabra y dijo “Nosotros tenemos un problema en este país. Se llaman musulmanes”, dijo el hombre de Rochester. Y añadió: “Sabemos que nuestro actual presidente es uno de ellos”. Trump asiente: “Correcto”. Envalentonado por la aprobación de Trump el hombre continuó sus ataques xenófobos: “Tú sabes que ni siquiera es norteamericano” a lo que Trump se muestró eufórico.
Por la noche Trump defendió su accionar: “El mayor problema es que Obama está librando una guerra contra los cristianos en este país. Los cristianos necesitan apoyo en este país”, manifestó.
Hillary Clinton fue una de las primeras en reaccionar contra el intercambio de palabras entre el hombre de Rochester y Trump y señaló que el que Donald Trump no denuncie las falsas declaraciones sobre el Presidente, y la retórica de odio contra los musulmanes es inquietante y está mal.