Numerosas personas, en su mayoría mujeres vestidas con camisas blancas, se concentraron frente a la Nunciatura Apostólica en Caracas para manifestarse contra la violencia y rechazar el asesinato del niño de 14 años que murió asesinado por un policía durante una protesta.
Los manifestantes se reunieron frente a la sede diplomática del Vaticano para pedirle al papa Francisco que medie ante la crisis venezolana.
En tanto, el presidente Nicolás Maduro pidió en una cadena de radio y televisión a las fuerzas militares y policiales estar en “máxima alerta” ante informaciones que señalan que desde Colombia “están tratando de infiltrar a un grupo de paramilitares” para generar violencia en los estados fronterizos de Zulia, Táchira y Apure.
La ministra del Interior y Justicia, Carmen Meléndez, anunció que el policía que disparó ayer al estudiante de 14 años en la ciudad de San Cristóbal durante una protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro ya fue arrestado.
Ramón Cabezas, director de seguridad, dijo que Kluiver Roa, de 14 años y estudiante de secundaria, falleció tras recibir un disparo en la cabeza de un policía que buscaba dispersar a quienes protestaban por la inflación, la escasez de bienes básicos y lo que consideran represión.
Mientras se mantienen algunos focos de protesta en las calles de la ciudad, Maduro hizo un llamado a jóvenes, que según dijo, pertenecen a grupos de derecha, a detener las protestas violentas.
Las manifestaciones contra el Gobierno socialista de Nicolás Maduro han arreciado, en las últimas semanas, en la volátil San Cristóbal, cerca a la frontera con Colombia, epicentro de las protestas que tuvieron en vilo al país petrolero a inicios del año pasado con un saldo de 43 muertos.