Un pequeño dron llevó las autoridades estadounidenses a decretar medidas de seguridad en la propiedad de la Casa Blanca.
El avión era operado por un empleado del gobierno que afirmó no haber querido volar el dispositivo sobre los terrenos de la Casa Blanca.
El presidente, Barack Obama, no estaba en la Casa Blanca en ese momento, dado que está de viaje en India junto a su esposa Michelle Obama.
Los servicios de inteligencia y de seguridad están analizanado qué medidas de seguridad tomar para evitar que los drones se cuelen en zonas que, como ocurre con la Casa Blanca, tienen restringido su espacio aéreo. Aunque en este caso el Servicio Secreto asegura que no ha habido peligro alguno.
En Estados Unidos ya hubo un susto con este tema: en 2011 un hombre intentó estrellar un avión de juguete teledirigido lleno de explosivos contra el Capitolio.