De nueva cuenta, un zoológico de Dinamarca vuelve a estar en la mira del mundo por la crueldad en la que trata a los animales.
Tan sólo el mes pasado, en el zoológico de Copenhague, Dinamarca, mataron a una jirafa bebé y se la arrojaron a los leones, frente a los visitantes, que quedaron atónitos. Este martes, sacrificaron a cuatro leones, dos adultos y dos cachorros.
Según las autoridades del lugar, “no podían sobrevivir por sí solos”. Al menos esta vez no los mataron delante del público.
Desde la Dirección del zoológico insistieron en que lo hicieron “debido al comportamiento natural de los leones, situación por la que tuvieron que aplicar eutanasia a dos leones ancianos y dos de menos de 10 meses, porque no habían crecido lo suficiente como para sobrevivir por sí solos y habrían sido asesinados por el nuevo macho que será introducido en los próximos días”.
En febrero, a pesar de que se habían juntado unas 20 mil firmas en Internet y hasta hubo una oferta de medio millón de euros para comprar a la “jirafita Marius”, de dos años; y salvar su vida, la sacrificaron con una pistola neumática y usaron su cuerpo para alimentar a los leones, ante la mirada incrédula de los chicos.