Un juez de Texas ordenó el viernes a un hospital de Texas desconectar a una mujer embarazada con muerte cerebral de los equipos que la mantienen con vida artificial.
El juez R. H. Wallace Jr. emitió el fallo en el caso de Marlise Muñoz, quien se encuentra en el Hospital John Peter Smith, en Fort Worth, conectada a equipos que la mantienen viva a pesar de la oposición de su familia.
El juez Wallace dio al hospital un plazo hasta las 5 p.m. del lunes para desconectarla.
Muñoz tenía 14 semanas de embarazo cuando su esposo la halló inconsciente el 26 de noviembre posiblemente debido a una embolia.
Erick Muñoz dijo que tanto él como su esposa son paramédicos y ambos tenía muy claro que no querían ningún tipo de vida artificial en casos como éste.
Su abogado había dicho que mantener a la mujer con vida sentaría un mal precedente para casos futuros de mujeres embarazadas pero muertas cerebralmente.
Sin embargo, funcionarios del hospital dijeron que tenían que proteger la vida del feto. Dichos funcionarios agregaron que tenían que respetar las leyes estatales que prohíben retirar el tratamiento a una paciente embarazada.
Pero varios expertos entrevistados por The Associated Press habían indicado que el hospital no estaba usando las leyes de forma adecuada.
Este caso ha llamado la atención de grupos a favor y en contra del aborto. Los que están en contra alegan que el feto merece la oportunidad de nacer. Los abogados de Erick Muñoz habían dicho a principios de esta semana que el feto, que se cree tiene ahora 22 semanas de gestación, es “claramente anormal”.
Los abogados dijeron que basaban su afirmación en documentos médicos que el hospital les había entregado.
La oficina del fiscal de distrito del Condado de Tarrant, que representa al hospital en esta demanda, indicó que las autoridades hospitalarias emitirían probablemente un comunicado este viernes en respuesta a la orden judicial.
No se sabe mucho sobre la supervivencia fetal cuando la madre muere cerebralmente durante el embarazo.
Médicos alemanes que buscaron casos como este, sólo hallaron alrededor de 30 en casi 30 años, según un artículo publicado en la revista BMC Medicine en 2010.
Esas madres, como promedio, estaban más adelantadas en sus embarazos, con unas 22 semanas, cuando ocurrió la muerte cerebral. Resultados sobre nacimientos fueron hallados en 19 casos. En 12 de ellos, nación un bebé viable. Hubo seguimiento para seis y todos se desarrollaron normalmente.