Los cerca de 21 mil espectadores que poblaban las gradas del Estadio Municipal “Ester Roa de Concepción” se quedaron hipnotizados en el minuto 59 de la semifinal entre México y Nigeria de la Copa Mundial Sub-17. ¿Pero qué fue lo que les había dejado sin aliento? Una fabulosa acción en solitario del mexicano Diego Cortés, que significaba además el empate a dos para el Tri y que reavivaba su sueño de alcanzar la final.
En cualquier caso, esto no impide que la diana de Cortés albergue muchas esperanzas de convertirse en la mejor del torneo, ya que evocó al mismísimo Diego Armando Maradona. En el recuerdo de todos figura la acción del superastro argentino en los cuartos de final de la Copa Mundial México 1986 contra Inglaterra, cuando inició su “eslalon” particular en la medular, se deshizo de cinco rivales y marcó. Un tanto muy similar firmó hace unos meses Lionel Messi con el FC Barcelona en la final de la Copa del Rey.
El centrocampista mexicano Diego Cortés recibió el balón pegado a la banda derecha e inició entonces una carrera a la eternidad, regateó a cinco defensores como si de conos se tratara y definió con un tiro raso cruzado.
“Recibí la pelota, arranqué y lo único que hice a partir de ahí fue buscar el espacio. De repente me vi ante el arco y marqué. Sí que levanté la cabeza por si había algún compañero desmarcado, pero no vi a ninguno”, relata el autor de la diana en su entrevista con el sitio oficial de la FIFA sobre su momento de gloria. “No es algo que haga a menudo, pero es una sensación maravillosa”.
Su seleccionador Mario Arteaga se deshizo en elogios hacia el tanto de su pupilo y habló de un gol formidable. Sin embargo, también se mostró algo sorprendido, porque los regates no son precisamente la especialidad del dorsal número 2 mexicano.
Por lo que si destaca el mediocampista es por ser uno de los jugadores más rápidos que integran el combinado sub-17 mexicano, algo que ya demostró en el choque de octavos de final contra los chilenos, anfitriones del torneo. En aquella instancia, su equipo lanzó un ataque por la banda derecha, él se internó en el área y remató con potencia el centro de su compañero para establecer el 4-1 final e inscribir su primer gol en el certamen.
Cortés sonríe al escuchar la referencia a las dos estrellas argentinas, y reconoce que en la celebración sí se acordó brevemente del gol de El Pibe de Oro en aquel Mundial. “Pero mi ídolo no es él. Obviamente, admiro a todos los grandes futbolistas y me gusta ver vídeos suyos, pero yo me fijo más en Messi”.