Con la presencia de íconos de la organización de los Piratas de Campeche como Francisco Campos, y directivos, se llevó al cabo el Convivio Navideño con personal administrativo y del terreno de juego, así como los jóvenes peloteros que se encuentran en la capital campechana en su desarrollo como jugadores.
El evento lo presidió Gabriel Escalante Castillo, presidente del Consejo de Administración, quien estuvo acompañado por Jorge Carlos Hurtado Montero, presidente Ejecutivo, así como del Gerente del club, Gabriel Lozano Berrón, y los beisbolistas Francisco Campos, Roque Sánchez y Mario Sulú Palafox.
“En estas fiestas decembrinas deseamos una buena armonía para todos los que estamos inmiscuidos con los Piratas de Campeche, desde un servidor hasta el trabajador más humilde del campo de juego, son días para hacer una reflexión”, señaló Escalante Castillo.
De igual manera mencionó que para el 2016, los 16 equipos desean ser campeones, pero 15 están equivocados, ya que tenemos confianza en darle el campeonato a la afición de Campeche.
El Presidente del Consejo de Administración, hizo alusión al Capitán del Buque, Francisco Campos, quién seguramente estará en el nuevo salón de la fama que se construye en Monterrey. “Además, a Pancho Campos ya lo consideramos un campechano más pues ha formado una nueva familia”,
El nativo de Guaymas, Sonora, llegó a la ciudad de las murallas, hace 24 años.
También mencionó que los coaches Roque Sánchez Golib y Mario Sulú Palafox, quienes aportan bastante a la nueva generación de jugadores.
De igual forma estuvo presente en el convivio Nelson Barrera Hernández, hijo del inmortal Nelson Barrera Romellón, por lo que Escalante Castillo les dijo a los noveles peloteros que el “Almirante Barrera” ha sido el mejor pelotero campechano de todos los tiempos del béisbol, incluso en su honor el estadio lleva su nombre al igual que uno en Ciudad del Carmen.
Seguidamente se hizo el brindis con el personal administrativo y jugadores en desarrollo que se encuentran en la ciudad, quienes en breve partirán unos días a sus lugares de origen para estar al lado de sus seres queridos.