Francisco Campos Machado sumó un palmarés más a su larga trayectoria que casi con seguridad lo llevará al Salón de la Fama cuando decida colgar los espaics, al resultar ganador de la distinción al “Retorno del Año 2016” de la Liga Mexicana de Béisbol, reveló el circuito este mediodía.
Con base en las votaciones de la prensa especializada, el título de Retorno del Año 2016 de la Liga Mexicana de Béisbol es para el lanzador de Piratas de Campeche, Francisco Campos, quien firmó una temporada con récord de 8-6 y efectividad de 2.88.
Campos Machado, oriundo de Guaymas, Sonora, y avecindado en Campeche desde hace más de dos décadas, donde formó su familia, ha sido ganador, además, del premio al Novato del Año en 1996, Pítcher del Año y ganador de la Triple Corona de pitcheo en el 2004.
Campos vivió su campaña 22 en la LMB, en la que alcanzó las 192 victorias de por vida, que lo colocan entre los 15 pitchers con más juegos ganados en la historia del circuito, empatado con Ernesto Escárrega.
El experimentado lanzador, conocido como ‘Pancho Ponches’, retiró a un total de 68 hombres por la vía de los strikes, con lo que arribó a la cifra de 2,082, ubicado en la cuarta posición del listado histórico de la LMB, sólo por detrás de Jesús Ríos (2,549), Ramón Arano (2,380) y Ángel Moreno (2,255).
En casa, el pitcher oriundo de Guaymas, Sonora, tuvo récord de 4-4 y 2.59; mientras en gira sus números fueron: 4-2 y 3.20. En juegos de día su marca fue perfecta con 3-0 y gran efectividad de 0.93.
Su mejor mes fue julio, cuando tuvo registro de 4-0 y 2.84.
En la temporada 2015 tuvo marca perdedora de 6-10 con efectividad de 5.64, por lo que este 2016 significó una campaña de reivindicación para el veterano lanzador, quien trabajó por espacio de 121.2 innings, los cuales significaron 26.0 más que la campaña anterior.
Actualmente el guaymense está realizando pretemporada con los Tomateros de Culiacán, en la Liga Mexicana del Pacífico.
En el 2004 Campos logró una gran hazaña al adjudicarse la “Triple Corona de Pitcheo” ” (segundo mexicano y cuarto lanzador en la historia de la liga en lograrlo), es decir, fue líder en efectividad, juegos ganados y ponches, ayudando así a los Piratas a adjudicarse el título. Nadie lo había hecho antes desde que Francisco “Panchillo” Ramírez lo hizo en 1956 con los Diablos Rojos, a los que ayudó también a llevarse el campeonato de esa temporada.