Un cabezazo de Mu Kanazaki, a dos minutos del final, otorgó al Kashima Antlers la victoria 2-1 sobre el Auckland City y su clasificación a la segunda ronda de la Copa Mundial de Clubes Japón 2016. El partido se disputó este jueves 8 de diciembre en el estadio Internacional de Yokohama.
El atacante japonés, que había entrado en el segundo tiempo en sustitución del veterano capitán Mitsuo Ogasawara, culminó su excelente partido con un ejercicio de astucia. Aprovechó una pelota suelta en el área chica para meter la cabeza y hacer estallar a los aficionados locales (2-1, 88′). El gol noqueó a los Navy Blues cuando todo apuntaba a un claro tiempo extra.
Tres tantos se firmaron y, sin embargo, el duelo comenzó tan frío como la temperatura en el estadio. El miedo se apoderó temprano de ambos equipos, sabedores de que un torneo corto penaliza el más mínimo fallo. Numerosas imprecisiones en el pase y balones largos en los primeros minutos dieron paso al primer acercamiento de los Navy Blues sobre el arco rival. Un centro pasado desde la izquierda fue rematado mordido por Emiliano Tade.
Los anfitriones reaccionaron con la ocasión más clara del primer tiempo. Yasushi Endo aprovechó en el área chica un cierre defectuoso de Tayuka Iwata y disparó a bocajarro, pero el arquero Enaut Zubikarai tapó evitando el primero.
La oportunidad, y quién sabe si el espíritu de Zico -presente en una pancarta gigante desplegada por los ruidosos aficionados locales-, animó al Kashima, que pudo haberse adelantado justo antes del descanso por medio de Shoma Doi. El técnico número ‘8’ nipón tiró raso y suave desde la frontal luego de una maravillosa pared de espaldas.
El segundo tiempo arrancó con un tono distinto. Lo intentó Auckland City a balón parado desde el costado derecho. El guante de Tade no encontró rematador. Volvió a intentarlo un minuto después desde la misma posición. Y entonces su centro encontraba la cabeza de Kim Daewook, quien se adelantaba en el primer palo para abrir el marcador (0-1, 50′).
La sabiduría de Ishii. Lejos de venirse abajo, el equipo japonés comprendió el contexto e inquietó de inmediato el arco neozelandés con balones aéreos y pases interiores incómodos. El técnico Masatada Ishii movió el banco e introdujo a Shuhei Akasaki en busca de mayor profundidad y encontró rédito a la primera. Una buena jugada interior terminó con Daigo Nishi asistiendo al recién ingresado, que empató cruzando casi a placer (1-1, 67′).
Cuatro minutos antes, el técnico japonés metía en el campo a Mu Kanazaki para volver loca a la zaga del Auckland con un efectivo juego de espaldas en las inmediaciones del área. Luego de varios tiros cruzados, el más peligroso en las botas de Ryota Nagaki, llegaba la jugada que clasificaba a los anfitriones.
Los últimos instantes transcurrieron rápido para vencedores y lento para los vencidos, cabizbajos y decepcionados por una nueva derrota en primera ronda. Por su parte, Kashima Antlers celebró con fuerza su acceso a la segunda ronda en su primera participación. Debut soñado.
El equipo japonés jugará el domingo 11 de diciembre en Osaka ante Mamelodi Sundowns por un lugar en las semifinales del torneo.