El español Rafael Nadal derrotó al canadiense Milos Raonic, el cabeza de serie más alto que quedaba en liza (3), en res reñidos sets de 6-4, 7-6 (7) y 6-4 para regresar hecho una furia a las semifinales del Abierto de Australia y lograr su victoria 50 en este torneo, donde volverá a intentar subirse al podio.
Nadal, campeón en 2009 y finalista en 2012 y 2014, no pisaba las semifinales de un Grand Slam desde Roland Garros en 2014, cuando ganó luego el último de sus nueve títulos en París. Cortó esa racha con un soberbio despliegue de agresividad, vengándose de la derrota que Raonic le había infligido hace unas semanas en los cuartos de final de Brisbane.
“No sé cómo lo gané, solo luchando”, expresó sobre el segundo set en el que salvó seis bolas de parcial. “Decidí estar más encima en la pista y muy concentrado con mi saque”, acotó.
“Grigor (Dimitrov) es un gran jugador”, apuntó sobre su próximo rival, “todo el mundo sabe que ya era un gran jugador antes de hoy. Está jugando muy bien, el año pasado fue mal para él, pero cuando uno vuelve tiene incluso más poder”, dijo.
Su duelo contra Dimitrov será la 24 semifinal de Grand Slam de Nadal, acechando las 26 de Andre Agassi y la quinta en Melbourne. Después de Roland Garros, donde tiene 72 victorias y solo dos derrotas, el Abierto de Australia es el ‘major’ donde se ha mostrado más efectivo, con 50-10.
La victoria de este día le proyectará al sexto puesto del mundo. Está a dos triunfos más del título, el que sería su 15 Grand Slam, y de conseguirlo, el próximo lunes aparecería cuarto en la lista mundial de la ATP.