Con un Claudio Bravo heroico, Chile es finalista de la Copa Confederaciones Rusia 2017 tras una agónica y espectacular victoria por 3-0 a los penales, después de 120 minutos de juego sin goles contra Portugal, ante los 40.855 aficionados congregados en el Kazán Arena.
Tras un partido muy equilibrado en el que ambos equipos crearon ocasiones muy claras, y Chile estampó consecutivamente el balón en el poste y en el travesaño, el partido se decidió en una tanda de penales que tuvo un dueño absoluto.
Claudio Bravo, el arquero y capitán de Chile, atajó los tres lanzamientos de Portugal, mientras que sus compañeros Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez transformaron los suyos y otorgaron a Chile el pase al choque decisivo, que se celebrará en San Petersburgo el 2 de julio.
Portugal recordará el partido de hoy y pensará inevitablemente en las ocasiones que desperdició en la primera parte. Al final, sin embargo, Chile tuvo la oportunidad más clara para solventar el encuentro en la segunda mitad, aunque solo consiguió estampar el balón en el larguero y en el poste consecutivamente, por lo que parece justo el resultado.
Muchos seguirán preguntándose por qué sustituyeron a Bernardo Silva cuando había sido el protagonista de tantísimas jugadas de ataque de Portugal en la primera parte. Al final, Bravo recibió el aplauso por una exhibición de paradas fenomenales en la tanda. Un resultado desolador para los portugueses, que han ofrecido una buena actuación en todo el encuentro.
Chile jugó el partido que debía jugar para tener la mejor chance de estar en la final. No se ha mostrado como un equipo que intentaba superar por juego a Portugal, sino como un equipo que ha controlado el ritmo del partido en busca del mejor momento para rematar a puerta. Supo administrar su energía y, lo que es más importante, mantuvo a raya a Portugal.
El arquero chileno Claudio Bravo se convirtió en el héroe indiscutible de la noche para los campeones de la Copa América. El guardameta del Manchester City atajó los penales de Ricardo Quaresma, Joao Moutinho y Nani para poner a La Roja en su primera final de una competición de la FIFA.
Este fue el undécimo partido de la historia de la Copa Confederaciones que se ha visto abocado a la prórroga. De los diez anteriores, cinco se decidieron en tanda de penales.