La FIFA externó en un enérgico comunicado enviado a la Federación de Grecia que resuelva los problemas generados el domingo o se le podría aplicar el reglamento y excluir al fútbol girego de toda clase de competiciones avaladas por el organismo.
Y es que el domingo pasado estalló la locura en Grecia. En el minuto 88 del clásico contra AEK, el árbitro le anuló un gol al PAOK, y tras la jugada su presidente ingresó al campo de juego con sus guardaespaldas, enfrentó al juez portando un arma y se llevó a todos los jugadores.
Ante esta situación, la FIFA insta a la Federación griega a intervenir “ante la insostenible situación” tras los incidentes en el partido entre el PAOK y el AEK, donde se sobrepasó el límite cuando el presidente del Paok, Ivan Savidis, saltó al campo armado con una pistola e intimidó al árbitro.
La FIFA recordó que sus estatutos le permiten intervenir de oficio aunque se trate de competiciones domésticas: “El Comité de Ética también tendrá derecho a investigar y juzgar casos nacionales si las asociaciones, confederaciones y otras organizaciones deportivas no procesan y sancionan tales infracciones”, sostuvo.
Y avisó que en caso de que la federación griega no tome cartas en el asunto “se aplicarán medidas correctoras, incluyendo la posibilidad de suspender a la federación griega”. En otras palabras, expulsar a Grecia de todas las competiciones nacionales e internacionales.