Ricky Álvarez extraña el béisbol y trata de mantenerse en forma al ejercitarse todos los días en la comodidad de su hogar, ansiando el pronto regreso a los diamantes para hacer lo que mejor sabe: dar grandes batazos.
Así, en casa y a la espera de nuevas instrucciones pasa los días Ricky Álvarez con tiempo de sobra para tratar de mantenerse en la mejor forma posible para la temporada 2020 de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
El primera base de los Toros de Tijuana disfruta, desee el año pasado, del privilegio de jugar en su ciudad natal y mientras cumple con las instrucciones de las autoridades sanitarias, aprovecha para ejercitarse.
“Me encuentro en Tijuana, en mi casa, en mi ciudad, con mi familia; igual que todos, siguiendo las indicaciones de la autoridad sanitaria, así que he tratado de salir solamente a lo indispensable y esperar a que todo esto termine para poder regresar a jugar”, comentó.
Entre sus rutinas diarias, el líder de porcentaje de fildeo en la inicial durante la campaña 2019, trabaja en aparatos y ejercicios con ligas, todo, dentro de la comodidad de su hogar.
“He estado haciendo ejercicio aquí en mi casa, tengo varios aparatos; hago ejercicios con ligas, con balones medicinales, también tengo una malla para poder batear pelotas y he estado haciendo lo más posible que pueda hacer dentro de la casa”, agregó.
Los Toros de Tijuana suspendieron su fase de pretemporada el viernes 13 de marzo en Tempe, Arizona y, hasta el momento, no hay fecha definida para el inicio de la campaña 2020.
“Lo más difícil es que nos quitaron el béisbol, nuestro trabajo, lo que a uno le gusta hacer y eso ha sido lo más difícil, esperar a que la temporada empiece para volver a entrenar y estar otra vez en el terreno de juego”, mencionó.
Álvarez ha cumplido con nueve temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y fue apenas hasta la campaña pasada cuando pudo cumplir con su sueño de jugar en el estadio Chevron.