El próximo año, los trabajadores y residentes del Vaticano, y entre ellos el papa Francisco, podrán vacunarse contra el COVID-19 y para ello se han reservado vacunas de compañía farmacéutica Pfizer.
A través de su página oficial, el Vaticano precisó que la vacuna no es solo para salvaguardar su propia salud, sino también la de otras personas, se explica en la pagina oficial de la información vaticana,
Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Salud e Higiene de la Gobernatorado del Estado de la Ciudad del Vaticano, explicó que “solo a través de la inmunización generalizada y generalizada de la población se pueden obtener beneficios reales en términos de salud pública.
“Actualmente esta vacuna es la única cuya aprobación por parte de las autoridades sanitarias europeas y americanas está en curso. Como se sabe, la campaña de vacunación con este producto ya ha comenzado en Inglaterra. Posteriormente, se pueden introducir otras vacunas producidas con diferentes métodos después de evaluar su efectividad y total seguridad”, expuso.