La cancelación de las posadas ocasionó una baja en la venta de piñatas con una disminución de más del 50 por ciento, declararon los artesanos Lourdes Jiménez Rodríguez y Manuel Humberto Can Pérez, quienes desde hace más de 20 años se dedican a elaborar estos productos que son el complemento perfecto para las fiestas decembrinas.
Comentaron que ha sido una temporada difícil al igual que lo fue todo el 2020, pues se cancelaron fiestas infantiles y aunque la esperanza era diciembre, gran parte de sus clientes este año no compraron una piñata porque no realizaron posadas.
“La gente compra piñatas para 24, 31 y para las novenas del Niño Dios y Día de reyes, pero está vez hemos tenido poca venta, más del 50 por ciento menos que el año pasado, no hay dinero y muchos prefieren no celebrar para no ponerse en riesgo”.
Durante diciembre y enero la pareja vendía más de cien piñatas de diferentes precios, la más vendida es la tradicional de siete picos, esta vez fue menor el número y se prepararon para ello pues ya veían venir la temporada difícil y no se entusiasmaron creando una excesiva cantidad.