De acuerdo a un estudio publicado por el Instituto Superior de Sanidad (ISS), las personas con enfermedades mentales graves que contraen la Covid-19 mueren a una edad más joven que el resto de pacientes.
“Los pacientes afectados por un problema psiquiátrico grave mueren por la Covid-19 a una edad más joven respecto a otros pacientes sin problemas mentales, entre otros factores examinados, incluidas las enfermedades no psiquiátricas“, detalla el informe.
Estas personas están más expuestas al contagio por el virus SARS-CoV-2 y a una forma de enfermedad más grave por varios motivos, como el “escaso” cumplimiento de las medidas de protección individual por desconocer la envergadura del riesgo.
Así como a los frecuentes problemas cardiovasculares o metabólicos que padecen o su dificultad para reconocer o señalar síntomas, por ejemplo.
“El conocimiento del impacto diferente de la pandemia entre la población más vulnerable, en la que entran las personas con discapacidad mental grave o problemas de desarrollo neuronal, ha ido creciendo progresivamente”, indican los investigadores.