Los senadores panistas confiaron en que con la elección de Ricardo Anaya como presidente nacional del PAN, se recuperará la confianza de la ciudadanía y se reencauzará al partido como verdadera oposición y contrapeso del gobierno federal.
Coincidieron en que el primer reto que tiene es unificar los esfuerzos de partido, convertirlo en un partido de oposición fuerte y responsable que le sirva a los mexicanos, que contrapese al Ejecutivo, que corrija errores del Ejecutivo y que eso también les permita generar más preferencia entre la gente.
Ernesto Ruffo Appel, integrante de la planilla que ganó la dirección del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista, mencionó a su vez que otra tarea importante del nuevo presidente es abrir el partido a la ciudadanía, que ésta supervise la actuación de Anaya Cortés y de los cuadros que lo acompañarán los próximos cuatro años.
Dijo que otros retos que se deben encarar de inmediato son fomentar la unidad interna y recuperar la confianza de los mexicanos, para que el Partido Acción Nacional (PAN) sea una opción real en 2016, 2017 y 2018.
El ex gobernador de Baja California añadió que la unidad interna pasa necesariamente por una “operación cicatriz”, con un reencuentro con todos los grupos, ideologías y lo que llamó “caudillismos”, para que sean incluidos en el trabajo de la nueva dirigencia.