Por el incremento en el precio de las carnes rojas, ha caído aún más las ventas en el mercado principal “Pedro Sainz de Baranda”, según el expendedor Manuel Oreza, quien señaló que las empresas básicamente yucatecas tienen un monopolio de esta carne.
Y es que después de la Semana Santa, la carne de puerco pasó de costar 80 pesos en promedio en kilo, hasta los 100 pesos, lo que redujo el consumo en un 30 por ciento más de lo que ya había caído.
“No podíamos seguir sosteniendo el precio de la carne porque lo mantuvimos durante toda la pandemia y era imposible continuar, los monopolios yucatecos manejan el precio como quieren y nos afecta, por ello incrementamos pero nos ha ido peor porque la gente no tiene para comprar”.
Antes de aumentar el precio del kilo de carne vendían hasta 15 kilos al día, pero ahora no expenden ni 10, y son los días de quincena los mejores y los que han ayudado a mantener los puestos abiertos.