La cabeza de serie Ashleigh Barty conquistó este día su segunda corona de “Grand Slam”, y la primera en el prestigiado Wimbledon, al derrotar por sets de 6-3, 6-7 (4) y 6-3 a la cabeza de serie No.8 Karolina Pliskova en una hora y 55 minutos.
Barty es la primera australiana en levantar el “Venus Rosewater Dish” desde Evonne Goolagong Cawley en 1980, y la primera mujer en ganar Wimbledon como cabeza de serie número 1 desde Serena Williams en 2016. La campeona femenina de 2011, Barty también es la tercera jugadora en la era Open en respaldar un título junior de Wimbledon con el senior, después de Ann Jones, Martina Hingis y Amélie Mauresmo.
Lo más significativo es que el triunfo de Barty se produjo en el 50 aniversario del primer título de Wimbledon de Goolagong Cawley en 1971. La siete veces campeona de Grand Slam, Goolagong Cawley, fue el primera australiana indígena en ganar un Grand Slam y una pionera para jugadoras como Barty, quien fue nombrada Embajadora Nacional de Tenis Indígena de Australia en 2018.
Este año, Barty rinde homenaje a Goolagong Cawley con su falda con dobladillo festoneado.
Desde 2015, todas, menos una de las campeonas de Roland Garros ganaron Wimbledon en el siguiente año en que se llevó a cabo el torneo. Serena Williams triunfó en París en 2015, luego en Londres en 2016. Garbiñe Muguruza y Simona Halep ganaron sus primeros Slam en el Abierto de Francia en 2016 y 2018 respectivamente, y su segundo en Wimbledon en 2017 y 2019, un patrón que Barty ha continuado.
En la primera final de Wimbledon en ir a tres sets desde 2012, Barty tuvo un comienzo de ensueño, ganando los primeros 14 puntos y cuatro juegos seguidos. También lideró 3-1 en el segundo set y sirvió para la victoria en 6-5, pero fue atacada por una decidida Pliskova cuando la calidad del choque aumentó a lo largo del set decisivo.