Jugaban la fecha 6 y llegando el final de la primera mitad, al minuto 40, se escuchan detonaciones que al principio no quedaba claro si era un efrentamiento fuera o dentro del estadio.
Los asistentes trataron de refugiarse como pudieron, entre las gradas en una ciudad de Torreón en donde esta situación de violencia es cada vez más común.
Jugadores y cuerpo técnico corrieron a los vestidores para protegerse de lo que pudiera estar ocurriendo.
Versiones apuntan que una camioneta blanca se pasa un retén policiaco a las afueras del estadio, por lo que los agentes abren fuego; los ocupantes de la camioneta contestan de igual manera a balazos, en un enfrentamiento que dura algunos minutos.
Cuando llegó la calma, Alejandro Irarragori presidente deportivo del club Santos Laguna ofrece disculpas al equipo de del Morelia por una realidad por la que pasan algunos estados de la República Mexicana.
No hubo lesionados dentro del estadio aunque algunas versiones señalan que un elemento de seguridad resulta lesionado en el enfrentamiento.
Fernando Olivo, delegado de la fiscalía del estado de Coahuila dijo que la balacera fue desencadenada “por un grupo de hombres armados que atacó a una patrulla de la policía” local, que se encontraba cerca del estadio.
Hasta el momento, sólo un uniformado resultó con heridas como resultado de la balacera, añadió Olivo.
Se esperan los pronunciamientos de las autoridades de la Federación Mexicana de Fútbol por lo sucedido.
Las escenas han dado la vuelta al mundo y ayudará a acentuar la imagen violenta que vive México en algunos de sus estados, propiciada por la falta de previsión y la corrupción de autoridades y gobernantes.
También circuló en Twitter esta foto en donde se aprecia un balazo en el cristal de uno de los palcos del estadio.