Compañías bancarias y empresas comerciales como Banco Azteca y Coopel, son las preferidas por los criminales que extorsionan vía telefónica, ya que estas tienen medidas de seguridad menos estrictas que otras instituciones bancarias con mayor renombre.
El fenómeno, que ha ido en aumento en todo el país, ha tenido su repercusiones en Campeche, donde existen registros, que en numerosos casos ciudadanos han caído en la extorsión y han tenido que empeñar sus pertenencias para cubrir los requerimientos de los criminales. En el proceso la víctima revela información que la hace más vulnerable.
En la entidad se han reportado que existen denuncias de casi 90 llamadas de extorsión de noviembre del año pasado a la fecha, pero fuentes extraoficiales señalan que en el estado ocurren unas 30 llamadas diarias, que en su mayoría provienen de otros Estados.
En lo que se refiere al modus operandi de la extorsión, a través de engaños vía telefónica se han dado mayor mente a través de que el sujeto que realiza la extorsión envía:
Mensaje vía celular sobre un supuesto premio, el extorsionador argumenta que es integrante de los “Zetas” y que tiene un supuesto familiar secuestrado, un pariente que viene del extranjero y es detenido en la aduana o llamadas o mensajes para informar sobre un supuesto premio.
Después de cometer la presión para ejecutar el fraude, el extorsionador pide a las víctimas realizar depósito y en algunos casos ha logrado que le resulte su estrategia y cobran el recursos con todas las facilidades que les dan empresas como Coopel o Banco Azteca, donde cobran tranquilamente el dinero.
Desafortunadamente cuando se han realizado las denuncias, estos sectores, financiero y comercial, se niegan de manera sistemática a proporcionar información sobre cuentas bancarias y números telefónicos desde donde se hicieron las extorsiones o fraudes; y cuando finalmente deciden apoyar en la investigación, lo hacen tardíamente. Hasta un año ha debido de pasar para que proporcionen la valiosa información.
De acuerdo con víctimas que aceptaron contar su testimonio a Campeche.com.mx; uno de estos fraudes le sucedió al Señor Roberto de 56 años; un hombre le llamó por teléfono diciéndole que era uno de sus sobrinos, que había ido al extranjero pero traía regalos y lo detuvieron en la aduana y le pedían dinero para pagar un impuesto de 15 mil pesos, que se lo depositará y llegando se lo devolvería. Don Roberto estuvo a punto de acudir a realizar el depósito a una cuenta que le dieron, pero a tiempo alguien le alertó y decidió hablar a su sobrino quien finalmente le confirmó que no había salido del país.
Sin embargo, un caso que no corrió con la misma suerte fue el de la joven, Clara, quien aseguró que al recibir una llamada telefónica la amenazaron y cayendo en el fraude deposito la cantidad de 200 mil pesos, a una cuenta en Banco Azteca. Aunque ya se interpuso la denuncia, es difícil saber de quien se trate el fraude, debido a que generalmente las instituciones bancarias o la empresa comercial Coopel, donde se pueden realizar depósitos sin mayor requisito, también pueden retirar, y son personas de las que se oculta su identidad, justificando “por seguridad al usuario”.
En diciembre de 2007, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal (D.F) firmó un convenio con el Consejo Estatal de Seguridad de Campeche, uniendo esfuerzos para combatir este delito, inaugurando la línea telefónica 01 800 2772 272, para que los campechanos también puedan denunciar estos delitos.