El Bayern de Múnich mostró de nuevo su potencial ante el Lyon y con un autoritario 3 goles por 0 se clasificó para la final de la UEFA Champions League del próximo domingo ante el Paris Saint-Germain, que tiene a Mbappé y a Neymar Jr. como sus principales armas.
La semifinal entre Lyon y Bayern comenzó a un ritmo vertiginoso y con una oportunidad de oro para el Lyon en las botas de Memphis Depay. El holandés no definió en el mano a mano frente al portero teutón Neuer, y todo quedó e un susto para el Bayern.
Todavía el Lyon con Ekambi estrelló un balón al poste justo antes de la contundente respuesta de Sergi Gnabry, quien cortó hacia el centro desde la derecha y sacó un zurdazo inapelable que estrenó el marcador de la semifinal en el minuto 18.
Con el gol, el Bayern bajó las pulsaciones al partido y controló el balón de forma más eficaz. El plan de partido había cambiado, el Lyon ya no podía limitarse a esperar. Y los de Flick aprovecharon el momento de dudas de su rival para hacer el 2-0 con otro remate de Gnabry tras quedar el balón suelto sobre la línea tras un remate fallado por Lewandowski.
Llegó el descanso con dos goles de renta para los de Múnich, y el guión del duelo no cambió en la reanudación. El Bayern siguió enchufado, Gnabry seguía enchufado y el Lyon no encontró la forma de hacerle daño al campeón alemán.
Dembélé ingresó en busca de la remontada épica, pero el reto era mayúsculo hasta para el prolífico delantero francés. Ekambi tuvo en sus botas una buena ocasión para recortar distancias a la hora de partido, pero Neuer demostró su estatus con un atajadón.
La recta final del choque se vivió con un Lyon volcado totalmente al ataque, con Reine-Adélaïde y Cherki en el campo para dar todavía más opciones ofensivas al equipo francés. Pero el Bayern no dejó escapar la presa, amplió su ventaja con un gol de cabeza de Lewandowski en las postrimerías del partido, y el domingo buscará ante el Paris Saint-Germain ser campeón de Europa por sexta vez.