El hombre más rápido del mundo arranca su competencia en los Juegos Olímpicos este sábado 13 de agosto en la pista de Río dispuesto a agrandar su leyenda.
La salud de Usain Bolt lleva cuestionándose desde que el showman se lesionara apenas unos meses antes de los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Pero el hombre más veloz del planeta tiene claro que está listo para competir en Río, y que intentará de nuevo conseguir tres medallas de oro: en los 100m, 200m y el relevo 4x100m.
Lo han podido constatar sus padres, que han visitado a Bolt en la Villa Olímpica 24 horas antes de que arranquen las pruebas de atletismo en las que Bolt brillará en Río.
Wellesley y Jennifer Bolt preguntaron a su hijo, que les tranquilizó diciendo que está totalmente preparado para correr en Río.
“Él nos dijo: ‘Mamá, si yo no estuviera listo, no estaría aquí, porque no he venido para perder perder. Estoy listo'”, dijo Jennifer Bolt, madre del jamaicano.
Los padres de Bolt hablaron con un reducido grupo de periodistas tras visitar a su hijo, a los que dieron detalles de cómo fue la infancia de su hijo y su ascenso hasta convertirse en una estrella del atletismo mundial.
Bolt tiene un objetivo claro para estos Juegos de Río: ganar los 100m, 200m y el relevo 4x100m, al igual que hizo en los Juegos de Pekin 2008 y Londres 2012, para cerrar su carrera con nueve oros olímpicos. La final de los 100m, probablemente uno de los momentos más esperados de los Juegos, será este domingo a las 22h, aunque Bolt tendrá primero que correr en las series el sábado por la mañana, y en la semifinal el domingo por la tarde.
La madre de Bolt explicó a los reporteros que la única vez que su hijo no fue rápido fue durante el parto. “Nació con diez días de retraso”, explicó. Pero sólo tres semanas después de nacer, su madre ya sabía que ese niño sería especial, cuando se cayó de la cama al intentar moverse por sí solo.
“Pensé ‘¿Qué clase de un niño puede hacer esto? Tiene sólo tres semanas de edad y ya está moviéndose sólo”, dijo. En una ocasión, Bolt tuvo que correr a casa desde la escuela para recoger su almuerzo que se había olvidado, y desde los diez años era capaz de vencer a sus padres en una carrera. Dos años después, los padres de Bolt ya estaban seguros de que tenían un atleta en la familia.
“Con 12 años, cuando estaba en la escuela primaria, comenzó a competir en el deporte escolar y estaba siempre entre los primeros puestos, siempre batía a todos sus compañeros de clase”, recordó. “A partir de entonces, nos dimos cuenta de que sería un gran atleta.”