Fue capturado en la zona metropolitana de Puebla a Daniel Fernández Domínguez “El Pelacas”, presunto secuestrador del ex candidato presidencial panista Diego Fernández de Cevallos.
Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), anunció que con la detención la PGR retomará las investigaciones sobre el secuestro del panista, quien permaneció privado de su libertad del 14 de mayo de 2010 al 20 de diciembre de ese mismo año.
También expuso que Fernández de Cevallos podría ser llamado a declarar en caso de ser necesario.
Dijo que solicitará a la procuraduría del Estado de México las declaraciones de Óscar Osvaldo García Montoya El Compayito, líder del grupo La Mano con Ojos, quien relacionó a “El Pelacas” con el plagio del pancista.
Explicó que el detenido operó para el grupo de los hermanos Beltrán Leyva, cuando eran aliados del cártel del Pacífico, de Joaquín El Chapo Guzmán.
“El Pelacas” fue aprehendido en el fraccionamiento La Vista Country Club. La residencia cateada pertenece a la esposa de Alberto Amador Leal, delegado de la Secretaría de Gobernación en Veracruz, quien dijo que el domicilio se rentó vía una inmobiliaria.
“Sobre el caso del señor Fernández de Cevallos no tenemos la certeza, seguimos con la investigación, esto de pronto sale de averiguaciones e investigaciones de otros Estados que estamos corroborando, pero hasta el momento no tenemos nada confirmado”, explicó Zerón de Lucio.
El funcionario indicó que Fernández Domínguez estuvo vinculado con el cártel que dirigía el desaparecido Arturo Beltrán Leyva, e incluso formó su propio grupo criminal denominado La Oficina, con operaciones en Aguascalientes, Estado de México, Morelos y Querétaro.
Al respecto, Diego Fernández de Cevallos ha declarado que nunca pudo identificar características o rasgos físicos de las personas que lo mantuvieron secuestrado. Y pidió ante todo igualdad, pues dijo, “son muchos, miles y cientos de miles de secuestrados que tiene el mismo derecho que yo a la justicia, por lo que mi caso no debe privilegiarse de manera alguna”.
“Lo que puedo decir es que jamás ubiqué las características humanas de ninguno de mis secuestradores; sin embargo, estaré al tanto de lo que me reclame la autoridad”–finalizó-.