Familias que viven en la calle Zafiro, de la colonia Minas, viven en constante temor, pues una casa abandonada se ha convertido en nido de drogadictos y borrachos que ven en este predio su hogar y se la pasan aterrorizando a los estudiantes que tienen que pasar obligadamente por esa arteria.
De acuerdo a lo manifestado por vecinos que tomaron la calle por unas horas, desde hace más de 10 años, una docente construyó su casa en esta calle, sin embargo, la dejó de habitar por cuestiones de cambios geográficos de su trabajo.
Lamentablemente, esta fue la invitación para que cerca de 20 personas que se dedican a tomar y a drogarse hayan invadido este predio y lo acondicionaran como su hogar, convirtiéndolo en un basurero clandestino y baño público, además de que se dedican a asustar a las estudiantes, aprovechándose de la crecida maleza y la oscuridad de las noches.
“El problema de las viviendas abandonadas en la ciudad se acentúa, aunque las autoridades no lo quieran reconocer, pues sirven de refugio de delincuentes y mal vivientes, que sólo las utilizan para atemorizar a decenas de familias, hay una mujer que salió bajo fianza porque mató a su esposo, y tenemos miedo porque tenemos las niñas que cruzan para venir a la escuela y les da miedo”, declaró.
Lo más lamentable, es que pese a los constantes reportes, los elementos de Seguridad Pública no hacen nada al respecto, justificándose de que se trata de propiedad privada.
“No hacen nada, sólo dicen que recojamos firmas para ver si la podemos sacar, pero ese no es el chiste sino que vean que no estén molestando, han venido, no hacen nada se suben a su camioneta y se vuelven a ir, eso nos causa muchos conflictos”.
La exigencia de los vecinos es que las autoridades competentes hagan su tarea y permitan que la paz y tranquilidad vuelva a esta colonia.