Los jardineros Dave Sappelt, Alfredo Silverio, el antesalista Danny Richar y el cerrador puertorriqueño José de la Torre fueron las caras nuevas en el dia 21 del Spring Training de los Piratas de Campeche, en el Estadio “Nelson Barrera Romellón”, con lo que casi queda completo el plantel que zarpará el 2 de abril para la Temporada 2016 de la Liga Mexicana de Béisbol.
Sappelt se había convertido en el “clutch” del equipo el año pasado, sus números fueron buenos y le valió ser convocado al Juego de Estrellas en Mérida, Yucatán. Después del Juego Estelar, Sappelt firmó un contrato de Ligas Menores con la organización de los Medias Rojas de Boston, con el fin de subir a la Gran Carpa.
Fue asignado a los Sea Dogs de Portland, filial Doble A de Boston, donde llevaba ocho encuentros cuando tuvo un problema en la rodilla que requirió de una intervención quirúrgica.
“Eso ya quedó atrás, me siento bien y pienso que en dos semanas ya estaré listo para ayudar a los Piratas”, dijo con optimismo.
Su propósito es ser campeón con la novena campechana y sobre sus números personales, responde con de una manera humoristica: “Batear para .400 por qué no, y 30 jonrones” y sonrie.
El año pasado con el equipo de Campeche, en 54 partidos, tuvo cifras de 16 dobles, diez jonrones, 35 carreras producidas, con .335 de average.
Sappelt se desempeña como jardinero central y cuenta con 29 años de edad.
Otro retorno para la temporada que inicia a principios de abril es el jardinero dominicano Alfredo Silverio, quien señaló que se siente contento de regresar al equipo y que la directiva le haya tenido la confianza de repetir.
“Veo casi las mismas caras, además tendremos a Richar, que es un pelotero que ya tiene experiencia en la Liga, al jugar el año pasado con Aguascalientes, siento que va a hacer un buen trabajo y nos va ayudar mucho”, indicó.
Sobre números mencionó: “Los que Dios me quiera dar, puede ser uno, diez, 15, 30 jonrones, eso solo Dios lo sabe”.
CARAS NUEVAS EXTRANJERAS
Una de las caras nuevas en el renglón de los foráneos, es el tercera base, dominicano Danny Richar, quien jugó 111 partidos en el 2015 con los Rieleros de Aguascalientes, con .351 de bateo, 26 dobles, seis triples, 12 jonrones y 71 carreras producidas.
Mencionó, que puede jugar en la tercera, segunda, primera base, un poquito en los jardines, pero donde se siente mejor es jugando en la antesala. “Llevo varios años jugando tercera base”.
Se considera un chocador de bola, bateando entre dos, de línea, con algunos jonrones.
Sobre su nuevo equipo, comentó que jugó contra ellos el año pasado, sabe que fueron a los play offs, que tienen jugadores jovenes con talento y peloteros con experiencia y conjuntados seguramente estarán de nueva cuenta en la postemporada.
Es nativo de la Romana, República, Dominicana y cuenta con 32 años de edad.
El nuevo cerrador de los Piratas de Campeche es el boricua José de la Torre, de 30 años de edad. “Será una nueva experiencia para mi carrera venir a jugar a México, ya lo había hecho pero jugando con mi país, eso fue en Guadalajara en los Juegos Panamericanos(2012) y un Serie del Caribe en Hermosillo( 2013)”.
Se mostró contento de llegar a los Piratas de Campeche y tener de manager a su paisano Lino Rivera. “ Ya he jugado para él”, reveló.
El cerrador de los filibusteros nació en Levittown, Puerto Rico, donde vivió sus primeros 25 años y los últimos cinco años ha radicado en Carolina.
En el béisbol impuso récord el año pasado de ligar 45 entradas y dos tercios lanzando de manera seguida, sin permitir carrera, desde el 2013 hasta una parte del 2015.
Sus lanzamientos son: recta, slider, cambio y sinker.
En el campamento filibustero ya se encuentran cinco de los seis refuerzos: C.J. Retherford, Dave Sappelt, Alfredo Silverio, Danny Richar y José de la Torre, el domingo llegará a Campeche el último importado, el preparador Daniel Sattler.
Antes de iniciar la práctica 21 de la Pretemporada, el timonel Lino Rivera, les informó a los presentes del fallecimiento de la mamá del coach de la primera base, Ricardo Figueroa, y del abuelo de C.J. Retherford, por lo que se hizo una oración por ellos y también para encomendarse a su preparación del viernes.