Se alargó la espera, 636 días y contando. El invitado no deseado llegó y arruinó lo que debió ser la fiesta del rey de los deportes.
En un escenario al que la pandemia le cerró las puertas y que debía lucir repleto como cada inicio de temporada, el dios de la lluvia llegó para estropearlo todo y alargó el ayuno beisbolero.
Fue la apertura más triste y desangelada en la historia de 41 años de la franquicia de los Piratas de Campeche en la LMB. El dios de los mayas, Chaac, prolongó el largo ayuno al menos un día más, al obligar a suspender el primer juego de la Temporada 2021 de la LMB, cuando apenas se jugaba la primera entrada y los Leones ya tenían al primer bateador en las bases.
Un vacío estadio “Nelson Barrera Romnellón” recibió solo a los peloteros, staff, medios de comunicación, empleados del club, directivos e invitados, y fue testigo de la más triste ceremonia inaugural, en la que la sorpresa fue el reconocimiento y homenaje de la directiva local al legendario Isidro Márquez, quien próximamente será entronizado al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano, y quien tuvo el honor de lanzar la primera bola.
El coach de pitcheo de los Piratas mostró que está entero y fuerte como un roble. Con su acostumbrada “bola submarina”, el “Doctor Suspenso”, dueño de la marca de más salvamentos en la LMB, lanzó una recta para dar por inaugurada una temporada inédita, abreviada a 66 partidos.
Los testigos de honor de ese primer pitcheo: el presidente de los Leones, Erick Arellano Hernández y el director deportivo melenudo David Cortés, quienes junto con los anfitriones Gabriel Escalante y Jorge Carlos Hurtado Montero, presidentes del Consejo de Administración y ejecutivo de los Piratas, vieron cómo a Chilo Márquez “aún le camina la piedra”.
Antes del lanzamiento de la Primera Bola fueron presentados ambos rosters, primero el de la visita, los Leones encabezados por su manager Gerónimo Gil, y luego el de los Piratas capitaneados por “Pancho Ponches” Francisco Campos.
Y bajo pertinaz llovizna, Francisco Campos salió desde el dógaut filibustero para entregar al “chief” umpire Roberto Lamadrid su primera papeleta y se convirtió en el manager No. 46 en la historia de los Piratas.
Tras oírse la voz anhelada de playball, Jonathan Jones sacudió imparable, un rolatazo que se coló en el hueco entre tercera y short, para saludar al abridor pirata el yucateco Manuel Flores, y cuando bateaba Alex Liddi, el principal Roberto Carlos Lamadrid Mercado llamó al jefe de mantenimiento del campo para pedir que se cubriera el terreno de juego con la lona y se suspendió el duelo.
La lluvia no cesó, fueron más de 90 minutos de lluvia, las reglamentarias tres medias horas de juego de espera se cumplieron y no dejaba de lloviznar, por lo que la cuarteta decretó la suspensión del juego inaugural. El arranque de la serie inaugural entre Piratas y Leones fue pospuesto para este sábado a las 7:00 pm.