La excesiva contaminación del aire en China provoca a diario la muerte de más de 4 mil personas, el 17% del total de muertes en el país asiático, informan expertos que un 38% de los habitantes del país más poblado del mundo inhalan un aire considerado insalubre -según los estándares estadounidenses-, lo que genera al año alrededor de 1.6 millones de muertes.
“La contaminación del aire es la mayor catástrofe medioambiental del mundo actual”, afirma el coautor de la investigación Richard Muller, de la organización ecologista Berkeley Earth.
Muller recuerda su última visita a Pekín y comenta que “cada hora que pasaba expuesto a la contaminación, mi esperanza de vida se acortaba 20 minutos”. “Es como si cada hombre, cada mujer y cada niño se fumara 1.5 cigarrillos por hora”, asegura.
La sustancia más peligrosa en China son las partículas en suspensión en el aire que miden menos de 2,5 micra (una millonésima parte de un metro) de diámetro. Estas partículas entran profundamente en los pulmones y causan paros cardíacos, apoplejías, cáncer de pulmón y asma.
Gran parte de la contaminación procede de las centrales energéticas de carbón. El gigante asiático obtiene dos tercios de su energía de quemar carbón.
Para realizar el estudio, los expertos analizaron las mediciones del aire cada hora en 1.500 lugares durante cuatro meses, de abril a agosto del 2014.
En todo el mundo la contaminación del aire causa anualmente más de tres millones de muertes, más de los que provocan el sida, la malaria, la diabetes o la tuberculosis. Pero, pese a la gravedad del problema, las grandes organizaciones ecologistas estadounidenses y europeas “aún no lo tienen en el radar”, advierte Elizabeth Muller, directora ejecutiva de Berkeley Earth.