Dominika Cibulkova reencontró el tenis que le permitió clasificarse a la final del año pasado, y derrotó a la bicampeona Victoria Azarenka, por 6-2, 3-6, 6-3, en la cuarta ronda del Abierto de Australia, donde en varonil quedó eliminado el español Rafael Nadal.
Bajo el techo de la Rod Laver Arena, Cibulkova recetó 44 tiros ganadores, incluida una docena con su revés, y quebró en siete ocasiones el saque de Azarenka, otrora número uno del escalafón, para colarse a los cuartos de final de un torneo del Grand Slam por sexta ocasión.
La eslovaca, décima preclasificada, perdió en 2014 la final aquí ante la china Li Na, ahora retirada. En la siguiente fase, se topará contra la primera cabeza de serie, Serena Williams o la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza.
Rafael Nadal cayó eliminado en cuartos de final del Abierto de Australia. Resultado sorprendente si nos atenemos a la historia, (el manacorense le había ganado los 17 partidos anteriores a Thomas Berdych) pero una victoria contundente del checo, que no dio opción al campeón español, especialmente en los dos primeros sets, donde literalmente le pasó por encima (6-2, 6-0 y 7-6). El resultado refleja literalmente la historia del partido.
Rafa se vio superado en todos los órdenes del juego en las dos primeras mangas, cometió hasta seis dobles falta y dejó demasiadas bolas a media pista. Todo lo contrario que un motivadísimo Berdych que se gustaba, que fue capaz de ganar hasta nueve juegos seguidos y que fue un martillo con su saque. A Rafa se le notaba hasta incómodo físicamente, llevándose mano a la ingle de vez en cuando, pero en el tercer set sacó su raza, puso las cosas difíciles, forzó el tie break, salvó hasta tres bolas de set, pero su historia en Melbourne llegaba a su fin.
Sin poner excusas, valoraba así su participación: “Llegar a cuartos de final no es un mal resultado, es una realidad. Aunque mi exigencia es siempre llegar lo más lejos posible, soy consciente de las limitaciones que tengo a día de hoy”.