El Acuerdo de Cooperación Ambiental con Estados Unidos y Canadá que el Senado de la República tendrá que avalar para la entrada en vigor del T-MEC, y que se vincula directamente al capítulo 24 del acuerdo comercial, podría generar más dolores de cabeza para México en temas como la protección de la vaquita marina y el tráfico ilegal de pez Totoaba.
Y es que uno de los objetivos de este pacto es que sirva “como medio para promover políticas comerciales y ambientales que se apoyen mutuamente”, por lo que no se puede ignorar la posibilidad de la aplicación de embargos o sanciones económicas en caso de incumplimiento del marco normativo.
El artículo 24.22 del TMEC, se refiere explícitamente a que las partes reconocen la importancia de combatir el tráfico ilegal de especies, por lo que se comprometen a cumplir con sus obligaciones conforme a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que tiene emplazado a México por los nulos resultados en el combate a la pesca furtiva de Totoaba en el hábitat de la vaquita marina.
Estarían prohibidas las exportaciones mexicanas de especies protegidas como aletas de tiburón, trofeos de caza de borrego cimarrón o venta de madera de caoba, que es una decisión que tomarán los países miembros el próximo mes de octubre en Ginebra, Suiza.
Además, en el artículo 24.19, México, Estados Unidos y Canadá se comprometen a promover la conservación a largo plazo de tiburones, tortugas marinas, aves marinas y mamíferos marinos, a través de la implementación y el cumplimiento efectivo de medidas de conservación y manejo.
La vaquita es el mamífero marino en mayor peligro del mundo, del que solo quedan entre seis y 19 ejemplares, y que existen presiones por parte de organizaciones de la sociedad civil para que el Gobierno de Estados Unidos, amplíe el embargo pesquero que hay contra México en la región del Golfo de California a los 17 estados costeros y todas las especies de importancia comercial.